Recupero de la estantería un viejo libro, el primero que leí de García Márquez y leo:
"No sé por qué no ha venido nadie al entierro. Hemos venido mi abuelo, mamá y los cuatro guajiros que trabajan para mi abuelo. Los hombres han traído una bolsa de cal y la han vaciado dentro del ataúd. Si mi madre no estuviera extraña y distraída, le preguntaría por qué hacen eso. No entiendo por qué tienen que regar cal dentro de la caja. Cuando la bolsa quedó vacía, uno de los hombres la sacudió sobre el ataúd y todavía cayeron algunas virutas, más parecidas al aserrín que a la cal. Han levantado al muerto por los hombros y los pies. Tiene un pantalón ordinario, sujeto a la cintura por una correa ancha y negra, y una camisa gris. Sólo tiene puesto el zapato izquierdo. Está, como dice Ada, con un pie rey y el otro esclavo. El zapato derecho está tirado a un extremo de la cama. En el lecho parecía como si el muerto estuviera con dificultad. En el ataúd parece más cómodo, más tranquilo, y el rostro que era el de un hombre vivo y despierto después de una pelea, ha adquirido una vuelta reposada y segura. El perfil se vuelve suave; y es como si allí, en la caja, se sintiera ya en el lugar que le corresponde como muerto."
La hojarasca. Plaza y Janés, 1979. Pág. 15
Fue la primera de las novelas publicadas por Gabriel García-Márquez (1927-2014), en 1955, cuando trabajaba como periodista en El Espectador. Ambos oficios, el de escritor y periodista se funden indisolublemente en su escritura (Relato de un náufrago es un ejemplo perfecto de crónica periodística o de cuento, según se mire) pero también en su vida personal, pues Gabriel García Márquez se implicó en la defensa del buen periodismo, y prueba de ello es la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que él mismo fundó y que hoy le dedica un interesante espacio.
Recomendamos la interesante entrevista de Rita Guibert al escritor, incluida en el libro Siete voces (Editorial Novaro, 1974), junto a otros grandes escritores latinoamericanos: Octavio Paz, Neruda, Borges, Cortázar, Miguel Angel Asturias y Cabrea Infante.
El coronel no tiene quién le escriba, Cien años de soledad, La mala hora, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera... son algunas de las obras que podrás encontrar en nuestra biblioteca y a cuya lectura invitamos, ahora y siempre.
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