«La obra poética de Melchor López», conferencia de Alejandro Krawietz como nuevo miembreo del IECan

El próximo miércoles 3 de diciembre, a las 20:00 horas en la sede del Instituto de Estudios Canarios (Casa Ossuna, c/ Juan de Vera, 4, La Laguna), Alejandro Krawietz leerá la conferencia La obra poética de Melchor López como nuevo miembro del IECan. La presentación correrá a cargo de D. Miguel Martinón Cejas.

Alejandro Krawietz

Alejandro Krawietz (1970-) es poeta, crítico y ensayista. Actualmente coordina Piedra y Cielo: Revista de Poesía, Arte y Pensamietno y dirige el Festival Internacional de Cine Documental del Sur MiradasDoc como director de la Biblioteca Municipal de Guía de Isora. Como crítico y ensayista ha realizado interesantes aportaciones caracterizadas tanto por su originalidad como por su rigor. Entre ellas cabe destacar la antología de Ángel Crespo La realidad entera. Antologia poética (1949-1995) (2005), realizada para la editorial Galaxia Gutenberg, La otra joven poesía española (2003), una antología de poesía española realizada junto a F. León, o La educación de Nausicaa (2000), uno de los textos más sugestivos sobre literatura canaria escritos en los últimos quince años.

Puedes ver las obras de este autor que tiene el Fondo de Canarias de la Biblioteca pinchando aquí.

Cubierta del libro De la tiniebla

El objeto de la conferencia de Krawietz es la poesía de Melchor López (1965-), «una de las voces más refinadas» del panorama poético de nuestras Islas y una de las menos valoradas, en opinión de Francisco León (La galaxia a mediodía). Melchor López ha publicado recientemente dos libros de poemas: De la tiniebla (2013), con dibujos de Stypo Praniko, y Dos danzas (2014), editados respectivamente por dos pequeñas editoriales de Tenerife, la ya mítica Asphodel y La Espera Ediciones.

Puedes acceder a los libros de Melchor López que posee la Biblioteca pinchando aquí.

Como botón de muestra transcribimos el poema de López titulado «Herencia», perteneciente al libro Fama del día; seguido de Escrito en Arrieta (2006), en el que podemos observar uno de los grandes temas de su obra poética, el poder del olvido:

Herencia

¿Quién vivió aquí, pregunto,
a quién, en esta casa de ecos
enmudecida? 

Unos zapatos
retorcidos, sucios,
cubiertos por el polvo cansado de la edad. 

Un sombrero que cuelga todavía
de un clavo en la pared. 

Pobres señales, pobres huellas,
hitos sin importancia, ralea de las horas. 

Cómo no estremecerse,
cómo, ante la imagen del sombrero
que parece esperar en vano
la mano de su dueño. 

Cómo no estremecerse
ante la irrelevante herencia
que han dejado los hombres
—estirpes olvidadas, ídolos enterrados—
en la dentada rueda en la que gira y gira,
mudo, el porvenir.